8 nov 2007

Cronología de la Batalla de Loos (Septiembre-octubre 1915) (3)



25 de septiembre de 1915. Tarde y anochecer. Zona de Loos

La División 47ª de los Londons consolidó la posición del Double y de Loos crassier que había ganado por la mañana y se reorganizaron para los futuros contraataques que vendrían por el sur.
La División 15ª, a pesar de haber capturado Loos, estaba en dificultades. Algunas de sus tropas, en la colina 70, permanecían cuerpo a tierra desde la mañana y estaban en una situación muy delicada. El auxilio de la artillería llegó sobre la tarde, a pesar de haberlo pedido a las 10.50 am. Las tropas alemanas, que se habían reforzado en esta posición, intentaron rodear a las tropas británicas y empujarlas hacia la segunda linea alemana. Los alemanes hicieron un impresionante esfuerzo al mediodía por la zona de los edificios Dynamitiere, cerca de Loos. Estas acciones de contraataque tuvieron un efecto revitalizante entre las filas alemanas, ya que las tropas del 178º avanzaron y recapturaron con gran coraje la cima de la colina 70.

Al mediodía, el 10º Ejército francés comenzó el bombardeo al sur de Lens. A las 12.45 del mediodía la infantería francesa atacó –seis horas después de los británicos- entre Angres y Arras.
Los comandantes alemanes prepararon todas las reservas disponibles para concentrar su fuerza, no obstante posteriores contraataques fracasaron. Consolidaron la posición, duramente lograda, de la Colina 70.

La Brigada 46ª envió a su último batallón, el 6º de los Camerons, para cubrir el flanco izquierdo de la división, que se había expuesto y debilitado por el fracaso de la 1ª División al atacar. A las 12.30 del mediodía habían establecido una línea-puente desde Chalk Pit hasta Chalet Wood mediante nidos de ametralladora en la carretera Lens-La Bassée.
La Brigada 45ª envió dos batallones a Loos con la suicida misión de recapturar la Colina 70, ya que sin artillería de cobertura y bajo un nutrido fuego alemán era del todo imposible recuperarla. A su vez, las tropas instaladas en Loos comenzaron a cavar trincheras para resistir los contraataques. Su situación era más que delicada ya que el suministro de avituallamientos y municiones se había complicado por el bloqueo de las carreteras debido al gran número de cadáveres esparcidos, vehiculos destrozados y otros restos.
A las tres de la tarde del día 25, el 8º de los East Yorkshires y el 10º de Yorkshire de la Brigada 62ª (21ª División) fueron enviados a Loos para reforzar las unidades de la División 15ª y si era necesario para retomar la cima de la Colina 70. Ésta, después de haber soportado un intenso fuego de shrapnels y de haberse perdido, sufrió enormes bajas por un intenso y mortífero fuego de ametralladoras procedente de la zona sur de Chalk Pit Copse. Otras unidades reservas de la División 21ª, esperadas a las 10.30 de la mañana, llegaron sobre las siete y media de la tarde y obviamente exhaustas debido a las maratonianas marchas a la que se las sometió. Se les ordenó posicionarse en la línea entre la Colina 70 y el Puits 14 bis. Finalmente, a las 8.30 de la tarde fueron relevados los supervivientes de las primeras oleadas que habían tomado las faldas de la Colina 70.
Ambas divisiones consolidaron sus posiciones: se encontraban entre la primera y la segunda línea alemana al caer la noche. La noticia negativa para el mando aliado era que los alemanes habían recuperado otra vez el inmejorable puesto de observación que era la Colina 70. Esa misma noche, el 7º de los Royal Scots Fusiliers, en el extremo este del Loos crassier rechazó un ataque alemán.

25 de septiembre de 1915. Tarde y anochecer. Zona de Hulluch

El ataque de la 1ª División se había encontrado con un intenso fuego enemigo sobre las 10.55 de la mañana que ya había cesado. Sobre la una del mediodía, el cuartel de la División decidió mantener en sus posiciones un pequeño destacamento, y poder desplazar efectivos de la 2ª Brigada (reforzada por el 1º de los Gloucesters) hacia el sur, para poder ayudar a la 15ª División a consolidar las posiciones que habían capturado y a atacar y hostigar al enemigo por los flancos y la retaguardia. El 2º de los Welch, en apoyo, a las 11.00 de la mañana cruzó la tierra de nadie y llegó a la Gun trench sin apenas pérdidas. Esperaban encontrar allí a los del 2º de los Royal Munster Fusiliers, pero éstos no estaban debido a las grandes bajas que tuvieron. Los Welch se desplazaron a la derecha de la posición, en un pequeño valle defendido duramente por los alemanes de los ataques de la 2ª brigada. Al mismo tiempo un destacamento alemán contraatacó a la 1ª Brigada, pero fue rechazada con facilidad. Los Welch, a las 2.30 de la tarde, alcanzaron la pista que lleva de Lone Tree a Hulluch. Los alemanes, unos cuatrocientos soldados del 157º regimiento prácticamente rodeados y rendidos, decidieron resistir: la 2ª Brigada y algunas de las unidades que se le habían unido estaban listas para el avance, pero las pérdidas fueron tales que tan sólo unos 1.500 soldados lo pudieron llevar a cabo. Sobre las 5.20 de la tarde alcanzaron la carretera de Lens cerca de Bois Hugo (el bosque Hugo) que estaba cerca de las tropas de la 15ª División.

Por la noche, aunque la 2ª Brigada estaba en contacto con la División 15ª y la 1ª Brigada con la 7ª División, había un espacio sin cubrir de una longitud de kilómetro y medio. Parece ser que este hecho no preocupaba a los mandos, o bien que no se informó correctamente de ello. De hecho, no había suficientes tropas de la División para ocupar ese hueco, las pérdidas por la mañana habían sido terribles.

A las 12.30 del mediodía, el 1r Ejército ordenó a la 3ª División de caballería - en reserva- que avanzase hacia las posiciones de la infantería. El comandante de la División, Briggs, averiguó que la situación actual no era tan favorable como creían los mandos e informó a Haig que esperaría a que ésta mejorase con tal de no exponer gratuitamente a su división.
A las 2.30 de la tarde, Haig ordenó avanzar, a dos divisiones de reserva del IX Cuerpo, por la zona entre Hulluch y Cité St. Auguste para asegurar el paso a través del Canal Haute Deule. El mando proporcionó tarde – a las cinco de la tarde - informaciones erróneas e inexactas acerca de la situación del enemigo en esa posición. Eso provocó que hasta una hora después, las seis, no todas las unidades estuviesen en su lugar. A parte del retraso en las informaciones, algunas fuentes argumentan que la falta de comida fue el causante de que las tropas no se encontrasen todas en su sitio. Oscureció. Y el 1r Ejército ordenó que no se avanzase de noche por la carretera de Lens-La Bassée. Pero otra vez las órdenes llegaron tarde, y para cuando arribaron a las 2.00 de la mañana del día 26, muchos de los soldados ya habían muerto en el intento.

La 7ª División había parado su progresión alrededor de Gun trench y las canteras (Quarries), les era imposible penetrar más adelante: las alambradas situadas delante de Hulluch estaban intactas. También el fuego procedente de Cité St. Elie los retuvo. Se ordenó a la artillería de la División que bombardease Cité St. Elie y sus defensas hasta las cuatro de la tarde. Desafortunadamente, los observadores concluyeron que los daños a las defensas no eran suficientes como para justificar otro ataque inmediato. El mando del I Cuerpo ordenó consolidar posiciones a las siete de la tarde del día 25.

El ataque de la 9ª División escocesa a media mañana en la posición cercana al reducto Hohenzollern había sido un éxito: habían alcanzado y ocupado la red de trincheras alemanas alrededor del reducto y la Fosa 8, así como también la Pekín trench. A la 1 del mediodía, se ordenó a la Brigada 73ª de la División 24ª reforzar la posición de la Fosa 8. Se creía que cualquier pérdida de terreno en esta posición conllevaría la reconquista de Pekín trench. Para ello, también se situaron seis piezas de artillería en posiciones avanzadas, al sureste del reducto, que abrieron fuego sobre las cuatro y media de la tarde. Durante esa tarde, la guarnición de Pekín trench estuvo bajo un intenso fuego de artillería pesada y los granaderos alemanes atacaron con furia desde la carretera de Haisne a Auchy presionando desde el sur mientras otras tropas alemanas lo hacían por el norte, desde Cité trench.
A pesar de haber recibido refuerzos de los del 6º de los Royal Scots Fusiliers, la superioridad alemana y sobretodo sus famosas y eficaces granadas permitieron a los alemanes ir reconquistando las posiciones perdidas por la mañana. A las cinco de la tarde, los británicos habían perdido en ese punto la mitad de lo ganado anteriormente, más tarde se les ordenó ir retirándose paulatinamente durante el ocaso.
Durante la noche, la División aguantó la línea desde el norte de las Canteras de Hulluch, donde estaban en contacto con la 7ª, hasta la Fosa 8, rodeando la Corons trench hasta la Pekín trench, con el flanco izquierdo de espaldas a la Madagascar.

El mando del Ir Cuerpo no estaba del todo decepcionado: los avances de la 7ª y la 9ª División habían, en algunos sectores, roto las líneas alemanas. Y una de las divisiones de reserva, según ellos, rompería la segunda línea germana o incluso más allá. Los mandos esperaban disponer de tales fuerzas pronto.

25 de septiembre de 1915. Tarde y anochecer. Zona de Hulluch

Sobre las 9.45 de la mañana del día 25, las Brigadas 19ª y 26ª de la 2ª División pararon sus avances debido al gran número de bajas y a la imposibilidad de romper las líneas enemigas. Los supervivientes de la 5ª brigada también volvieron a su punto inicial. Este frente se volvió a consolidar pero difícilmente.

25 de septiembre de 1915. Situación general a la noche.

Las divisiones de reserva 21ª y 24ª continuaron su marcha nocturna hasta el valle de Loos. El XI Cuerpo de reserva lo formaban las mencionadas divisiones 21ª y 24ª, la Guards Division, la 12ª Division (Eastern) y la 46ª División (North Midland) que era una división territorial. No obstante, la 12ª y la 46ª no estuvieron en la zona del frente hasta el 29 de septiembre y el 3 de octubre respectivamente.
El avance, sin embargo, fue pesado y extenuante; no en vano llevaban varios días de penosa marcha hasta el frente. La oficialidad no conocía el terreno, las trincheras de comunicaciones estaban inundadas de agua y rellenas de tropas. Las carreteras estaban atestadas de camiones y vehículos yendo y viniendo en todas direcciones. Quedaban en pie pocos puentes y muchas alambradas todavía sembraban intactas el terreno. A eso hay que sumarle que las tropas llevaban cantidades extra de provisiones, raciones y municiones. Los diferentes mandos se reunieron para valorar la idoneidad de los planes de la mañana siguiente. Para colmo, la División de los Guards, al llegar a las 8 de la tarde al campamento de Noeux les Mines y al de Houchin encontró que sus alojamientos ya estaban ocupados.

Conclusiones del primer día:
Las oportunidades que habían surgido a mediodía y a la tarde se habían desvanecido. No había suficientes tropas disponibles como para proseguir el avance por las trincheras enemigas que habían logrado las brigadas asaltantes por la mañana. Los alemanes ofrecieron una dura resistencia que llevó a detener las progresiones británicas, a pesar incluso del formidable bombardeo que iniciaron los franceses unos kilómetros al sur como operación pantalla. El tiempo tampoco ayudó, comenzó una lluvia intensa y persistente.
El cuartel general del 1r Ejército tenía una visión muy parcial de lo acaecido y de la línea del frente, y sobretodo y lo más penoso: no conocía ni aproximadamente el número de bajas. Desconocían que los alemanes hubiesen reforzado sus posiciones, concretamente su segunda línea y que hubiesen en algunas lugares aumentado el número de metros cubiertos de alambrada que permanecería intacta en futuros ataques. También desconocían, según Philip Warner, que el ataque francés al sur de Loos no hubiese obtenido los resultados previstos. El autor de “The Battle of Loos” se atreve a insinuar que fue Joffre el que ordenó no notificar al Alto mando británico el fracaso de su ofensiva de diversión: “Joffre cancelled the plan. However he gave instructions that no Word of his cancellation must reach the British”. Extraido de su obra The Battle of Loos, p. 11.
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